La
renovación urbana es un mecanismo que busca devolver a los espacios deteriorados de las áreas urbanas/ciudades, condiciones óptimas de calidad de vida para sus habitantes.
El
desarrollo físico y social de las ciudades se ha comportado históricamente en seis etapas: la espolios
, el nacimiento de la vida comunitaria en espacios definidos; la polis, la ciudad por excelencia en donde la asociación de familias busca y logra consolidar su identidad; la metrópolis, en la región una ciudad tiene mayores dimensiones e importancia que las otras; megalópolis, cuando se inicia la decadencia por procesos económicos, riqueza y pobreza crecen notoriamente; tiran polis, los maleficios propios de las grandes ciudades se vuelven inmanejables; finalmente la necrópolis, el deterioro generalizado y la pobreza vulneran la ciudad y el campo.
Lo anterior se presenta también, a escalas menores, en zonas de las ciudades, donde bien sea por la edad de las construcciones, el
cambio generacional de los propietarios, la falta de apropiación histórica de la zona, o por procesos de planeación urbana que no se dieron estímulos o se desestimuló el desarrollo normal, llegan esos espacios a un estado tal de deterioro que requieren de la renovación urbana.
A partir de 1965 la tasa de crecimiento poblacional de las áreas urbanas en América Latina fue notoria, superó apreciablemente el de las zonas rurales, debido en gran parte a que las ciudades se habían estructurado en lo económico y social, o por políticas gubernamentales. Se inició un
proceso de atracción, de espejismo, para la migración desde los campos hacia las áreas urbanas.
Aparecieron los asentamientos marginales suburbanos y urbanos no controlados, como puntos de llegada de los inmigrantes, dando inicio a
procesos de crecimiento de las ciudades, en momentos cuando los pobladores no tenían espacio en el sistema y requerían de su propia comunidad.
Se ha considerado que el problema no es propiamente por los asentamientos marginales, es
más bien por el control y su regulación. Es un hecho que si no existen los mecanismos de erradicación de las causas que producen las migraciones de orden económico y de seguridad, siempre existirán asentamientos marginales en áreas urbanas en donde sus economías no puedan dar soluciones oportunas.
La marginalidad de los asentamientos, por su ubicación física, aspectos sociales, funcionales, económicos y sicológicos, los identifica comúnmente como cinturones de pobreza, que inducen la necesidad de la reconstrucción social.
muy importante tu tema sobre la renovación urbana ya que cada cuidad debe de estar en contaste evolución y eso no exceptúa a la arquitectura aunque los patrimonios culturales deben de ser protegidos
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